Después de haber leído con lujo de detalles este interesante libro titulado "El hombre secreto", despertó en mí un gran interés de escribir sobre la importancia de la fuente en diferentes casos, pero sobre todo en el periodismo. Me parece un tema muy interesante ya que genera mucha polémica especialmente en las personas que tienen una ideología de la ética en donde es un error fatal declarar o revelar las fuentes de información usadas por algunos individuos.
Comenzaré diciendo que este libro escrito por Bob Woodward es una lección de periodismo debido a que es una reconstrucción excelente en donde el autor confiesa sus errores y manifiesta sus sentimientos, es un claro ejemplo de cómo se tiene que respetar el flujo principal de la información en los medios, en pocas palabras se demuestra el respeto a las fuentes.
Garganta Profunda fue la principal fuente del caso Watergate, quien su identidad se mantuvo en secreto por más de treinta años nos pone a reflexionar y a cuestionarnos : ¿ Cuál es la importancia de la protección de las fuentes? Yo pienso que las personas que son periodistas al tener fuentes que sean anónimas siempre es mejor.
En la actualidad sabemos que la identidad de Garganta profunda fue la del director del FBI Mark Felt. En un momento determinado, ya con la memoria casi perdida, este individuo y los suyos pensaron que sería bueno despedirse de la vida confesando cuál fue su participación en el decaimiento de Nixon, y así salió a la luz la verdad de la historia.
Esta claro que Mark Felt no fue nunca la única fuente de información de esta historia, esto nos lleva a la conclusión de que las fuentes reservadas nunca pueden ser la única fuente de información y a pesar de que Garganta Profunda tal vez fue la fuente confidencial más importante de este acontecimiento histórico, él no es definitivamente el único. Un buen periodismo se realiza en base a fuentes no nombradas en donde su identidad no es revelada por distintas razones, reales o irreales.
Los últimos años de Felt fueron muy difíciles; había sido perseguido por la justicia, por haber cometido delitos como la invasión de domicilios de izquierdistas. El pudo esquivar esas acusaciones con su experiencia de espía, y Woodward siempre fue fiel a su compromiso de guardar confidelidad. Aquí se demuestra que debido a diferentes circunstancias Bob no reveló lo que él sabia en esos momentos.
Las opiniones son muy variadas sobre este tema, cada persona tiene su propia perspectiva sobre la importancia de las fuentes pero es muy importante resaltar que después de lo ocurrido en el caso Watergate el buen periodismo dio resultado ya que Woodward siguió de una forma minuciosa pista tras pista y en este libro se puede apreciar todo con lujo de detalles, ya que se puede notar que él esta convencido de lo que cuenta y al narrarlo lo hace con mucha modestia.
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